domingo, 15 de febrero de 2009

Quiero morir... quiero descansar en paz


Tenía tan sólo 21 años cuando un trágico accidente la dejó en un estado de coma vegetativo que duró 17 años y que el pasado 9 de febrero, 4 días después de que le retiraran la alimentación artificial por orden de la máxima autoridad judicial italiana, llegó a su fin. Al fin descansa en paz. El caso de Eluana Englaro ha conmovido a toda Italia y al mundo entero desatando nuevamente el debate sobre la eutanasia. Opiniones a favor y en contra, ambas posiciones tienen férreos defensores y los debates son interminables. Por mi parte tengo una posición bien definida en cuanto al tema, si algún día me encuentro en una situación similar quisiera morir. Vivir atado a una máquina que sólo prolonga interminablemente tu agonía no es vivir, no quiero ese tipo de "vida", sin poder sentir nada y sin poder abrazar a quien amo, sin poder hacer las cosas que me gustan ni poder cuidar de los míos, no imagino el dolor de mi famila al verme en ese estado, tirado en una cama más muerto que vivo y sin esperanzas de mejorar, siendo objeto de dolor y lástima día tras día, no quiero eso para mi familia, preferiría que me llorasen una sola vez y no que me lloren todos los días manteniendo una esperanza inexistente, esperando un milagro que lo más posible es que nunca llegue, sé que es difícil dejar morir a alguien que amas pero tomar la desición de terminar con el sufrimiento de esa persona es una muestra de amor inmenso, terminar con ese sufrimiento y cargar con su dolor por el resto de tu vida es un acto de amor verdadero.
Si alguna vez llego a estar en ese estado y sin posibilidad de decidir sobre mi vida quisiera tener a mi lado a alguien que me ame de verdad, tanto como para tomar esa desición por mí: terminar con mi sufrimiento y dejarme morir.